El amor en el espectro.

Love on the spectrum (El amor en el espectro) es un programa de citas en formato de reality desarrollado por Netflix que se centra exclusivamente en personas que se encuentran en el espectro del autismo. Las dificultades en la dimensión social y las interacciones personales son características principales del trastorno del espectro autista, lo cual no supone que las personas dentro del paraguas de la neurodivergencia no busquen también la conexión y la vínculación íntima con otros. Esta serie corta de, hasta ahora, dos temporadas, nos muestra la vida, tanto en pareja como en búsqueda de una, de diferentes personas dentro del espectro, con sus dificultades y particularidades.

¿Qué es el trastorno del espectro autista?

El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que se manifiesta desde las primeras fases del ciclo vital de una persona y que se corresponde, entre otros, con un diferente funcionamiento del cerebro. Se trata, por tanto, de divergencias en cuanto a los mecanismos normativos o neurotípicos que conllevarán otro modo de relacionarse con unx mismx y con el mundo. En concreto, el TEA se caracteriza por una dificultad persistente para relacionarse con otros y encajar en los patrones sociales convencionales. Esto incluye desde problemas con la comunicación verbal -como el mutismo, la ausencia de habla o entendimiento- a problemas con la comunicación no verbal y las normas sociales -como la lectura de expresiones faciales, los dobles sentidos, o el cumplimiento de pactos sociales no escritos-.

El término espectro se utiliza para indicar que cada persona, dentro de esta divergencia en lo social, mostrará el autismo de una forma única. Son varias dimensiones las que pueden variar en una persona con TEA, como el lenguaje, el estado de ánimo, la sensibilidad sensorial o las habilidades motoras, entre otras. Por tanto, no todas las personas con TEA presentarán el mismo perfil, sino que cada una vivirá el autismo de una forma diferente dentro de las comunalidades existentes. En la Imagen 1 se muestran dos  ejemplo de las diferentes áreas en las que se puede manifestar el TEA y las puntuaciones que dos casos diferentes dentro del espectro podrían obtener en cada una, haciendo evidente que no todas las personas con TEA expresarán las mismas diferencias, y que cada una presentará una constelación única de estas dimensiones.

TEA y relaciones románticas.

Las habilidades sociales y la comunicación son aspectos clave en el desarrollo de relaciones íntimas, por lo que las personas dentro del espectro pueden encontrar más dificultades a la hora de establecer esta clase de vínculos. Entre las funciones sociales que tienen un impacto en desarrollar esta clase de relaciones, los problemas para establecer contacto visual, leer las expresiones faciales o entender los dobles sentidos son habilidades en las que las personas con TEA encuentran mayores problemas y que, por tanto, pueden frenar el establecimiento de relaciones íntimas con otras personas. Además, otro aspecto fundamental de las relaciones humanas es la conocida como Teoría de la mente, que hace referencia a la capacidad de los individuos de ponerse en el lugar del otro y entender qué pueden estar interpretando en una situación en función de su perspectiva, y no la propia. Las personas dentro del espectro suelen presentar también dificultades a la hora de «leer la mente del otro» y entender su punto de vista, por lo que es posible que lean e interpreten situaciones sociales de forma diferente, lo que puede llevar a malentendidos en el contexto de las relaciones íntimas.

Otras características relacionadas con el espectro que hacen que sea más difícil establecer y mantener este tipo de relaciones son la rigidez y falta de flexibilidad ante determinados cambios o situaciones que no encajan con sus valores, o una mayor tendencia a la inestabilidad emocional. Además de las dificultades características de la propia neurodivergencia, las experiencias vividas juegan también un papel importante. Las personas con TEA muchas veces han tenido pocas amistades a lo largo de su vida, por motivos similares a los ya explicados, por lo que su aprendizaje y repertorio social se encuentra todavía más limitado.

Diferentes estudios afirman que el porcentaje de personas dentro del espectro que finalmente consigue pareja es bastante bajo en comparación al resto de la población. Pese a esto, son varios los estudios que muestran la necesidad y el interés que muchas personas con TEA expresan en cuanto a establecer un vínculo íntimo con alguien. La serie El amor en el espectro es un reflejo de ello, siendo que sus protagonistas hacen explícita esta necesidad y el sufrimiento y frustración que muchas veces les genera ver cómo una y otra vez «fracasan» en la búsqueda de pareja. Ya sea por despertar interés en alguien, mantener una cita o sentirse cómodxs en una relación, este es un ámbito que puede generar mucho malestar y sufrimiento en las personas dentro del espectro y es importante saber abordarlo desde las diferencias de estas personas, pero también desde el apoyo y la comprensión, puesto que sus necesidades no divergen tanto de las de las de las personas sin TEA.

¿Recomendamos Love on the spectrum?

Series como El amor el el espectro favorecen el reconocimiento de estas diferencias y necesidades, a la vez que la representación de la neurodiversidad en espacios temáticos. Cierto es que la serie no está exenta de críticas, dado que diferentes voces de la comunidad con este tipo de diversidad comentan que la serie, por su formato de reality, podría convertir la realidad y sufrimiento de un grupo de la población que se enfrenta a dificultades en el entretenimiento de los demás. Además, también se ha criticado la forma de presentar a lxs protagonistas, ya que parece que la serie, en ocasiones, quiera poner el foco en estas diferencias marcando una línea divisoria entre personas autistas y personas neurotípicas. Un ejemplo de ello es el formato que se usa para hablarnos por primera vez de algunx de lxs protagonistas, que sería más o menos así: «Este es Jason, le gusta la comida caliente, las mariposas y la ropa recién lavada. No le gustan las personas que hablan gritando, mancharse de salsa de tomate y los asientos sin respaldo.» Este tipo de presentaciones pueden ser vistas como infantilizadoras y transmitir superficialidad. No se trata, como en otros realities de citas, de hablar de quién es esta nueva persona, sino que parece más bien un recurso que enumerase los temas de obsesión y los triggers de los autistas, quienes reclaman su derecho a ser presentados fuera de esa preconcepción.

Aún así, no puede negarse que Love on the spectrum ha dado voz a parte de la comunidad incluida bajo ese paraguas de la neurodiversidad y puede considerarse hasta cierto punto educativa para una sociedad a veces capacitista y, de nuevo, infatilizadora hacia a las personas con diversidad funcional. El reality nos enseña las cosas que nos unen, como la necesidad de intimidad, las dudas sobre la orientación sexual, la ansiedad o el miedo al rechazo, a la vez que presenta la experiencia de vida divergente de las personas dentro del espectro fomentando la empatía y la tolerancia. Otra de las cuestiones a destacar de la serie es el papel de las personas que no son autistas pero que acompañan de una forma u otra a lxs protagonistas. Algunas de las familias son un ejemplo de aceptación e integración, valorando a sus hijxs tal y cómo son y validando sus experiencias. Es relevante también el rol de Jodi Rogers, la couch relacional que asesora a lxs protagonistas. Gracias a las interacciones de Jodi con cada unx de ellxs, escuchamos esos miedos y esas dudas tan comunes que todo el mundo, autista o no, siente, y tenemos un espacio en el que empatizar con la experiencia interna de lxs protagonistas.

Como conclusión, la serie es pionera en mostrar y dar espacio a una comunidad que pide que se le haga un hueco en el mundo, y que sea el mundo el que aprenda a vivir con ellxs y no solo ellxs a vivir con el mundo.

Referencias.